Pechugas de Pollo con Salsa de Cahmpiñones

Querida tripulación, comenzamos nuestro viaje con estas “Pechugas de Pollo con Salsa de Champiñones”. Este era uno de los platos favoritos del legendario pirata “El Olonés”. Cada vez que su barco tocaba tierra en la Isla de Tortuga se hacía preparar uno de estos platos. Es una receta rápida y fácil de preparar (incluso para nuestro grumete) y con la que el éxito está garantizado. Todos a bordo, que zarpamos…

Ingredientes:

• 8 Filetes de Pechuga de Pollo
• 1 Cebolla
• 4 Dientes de Ajo
• Sal
• Aceite de Oliva
• Pimienta Negra Molida
• Pimienta Blanca Molida
• 300 gr. De Champiñones laminados
• 250 ml. De Leche o 150 ml. De Nata Líquida
• 1 Patata

   

   

Preparación:

En primer lugar sellaremos un poco las pechugas de pollo. Para ello, ponemos un chorrete de aceite de oliva y un diente de ajo en una cazuela. Echamos un poco de sal y un poco de pimienta blanca a los filetes. Cuando esté el aceite caliente, freímos los filetes vuelta y vuelta (se terminarán de hacer en la salsa). Sacamos los filetes a un plato y los reservamos.

Para hacer la salsa cortamos la cebolla en cuadrados. No hace falta que sean muy pequeños porque luego pasaremos la salsa con la batidora. Pelamos el resto de los ajos y los ponemos a pochar junto a la cebolla en el mismo aceite en que hemos freído los filetes, añadiendo un poco de sal para que la cebolla suelte el agua. Cuando la cebolla se comience a quedar blandita añadimos los champiñones bien limpios, secos y cortados en cuadrados. Le añadimos un poco de pimienta negra molida. Cuando esté todo bien pochado añadimos la leche o la nata y lo removemos bien para que no se agarre al fondo de la cazuela.

Echamos la salsa al vaso de la batidora y la dejamos bien fina. Volvemos a poner la salsa en la cazuela a fuego lento y añadimos los filetes para que se terminen de hacer con la salsa.

Mientras se calienta la salsa y terminamos de hacer los filetes, pelamos la patata y la partimos en trozos irregulares. En una sartén echamos un chorrete generoso de aceite de oliva y freímos las patatas. Las sacamos a un plato con un trozo de papel de cocina que absorba el aceite sobrante, las ponemos a punto de sal y las añadimos a la cazuela.